Los mercados asiáticos están atravesando una fase de disinflación desigual, lo que significa que la inflación está disminuyendo, pero no de manera uniforme en todos los países. Mientras que algunas economías asiáticas, como China y Tailandia, están experimentando deflación, otras, como Nueva Zelanda y Corea del Sur, siguen enfrentando una inflación elevada. Esta diversidad en los niveles de inflación podría llevar a que cada país adopte políticas monetarias diferentes, lo que a su vez puede tener repercusiones en el comercio y la inversión global.
Para México, esto es relevante porque las fluctuaciones en las economías asiáticas afectan los flujos comerciales y de inversión que son cruciales para el país. Una disinflación en Asia podría significar cambios en las tasas de interés y en las políticas comerciales, lo que impactaría las relaciones económicas de México con la región. Adaptarse a estos cambios será clave para mantener la estabilidad económica y aprovechar nuevas oportunidades de inversión.